Cuenta la leyenda que en una época no muy lejana, el rap en el valle era algo hermoso, oculto y reservado solo para las personas que tuvieran voluntad y perseverancia para sobrellevar adelanta una vida de esfuerzos y sacrificios. Era la única manera de expresar el descontento contra el orden establecido y desahogar las penas, como así también las alegrías. Era algo en que los ricos aun no habían puesto su atención, algo oculto, algo sagrado "El Under". Hasta que un buen día llego al pueblo, desde la capital, Mister Don Dinero, quien con cuentos engaños y falsas promesas empezó a endulzar al poblado fue así como de a poco luego los convenció de que en el pueblo no había "tanta cultura" como en otros lugares por los cuales el había estado, que los personajes que habitaban en el valle no eran lo suficientemente cultos como para generar ingresos y asi "expandir la cultura" que "El Under" estaba muriendo y era necesario hacer algo, por lo cual Míster Don Dinero, los convenció que esta era la única manera de apoyar a la cultura; trayendo gentes cultas de otros lugares, para que las gentes del valle se culturizaran.
Siempre tan bondadoso, Míster Don Dinero se ofreció de manera voluntaria a solucionar este gran "problema" prometió apoyar y expandir la cultura y evitar así que esta "muriera" a mano de los pobres. Fue asi como Míster Don Dinero convenció a gentes cultas de otras localidades, de que en el valle "hay algo de cultura" y que si accedían a venir a traer su arte culto a estos pagos, la gente los recibiría con los bolsillos abiertos, fue así como atrajo a "grandes celebridades" "referentes" de la cultura, para que los "incultos" por una módica suma pudieran, sacarse fotos, comprar sus remeras, sus discos, sus autografos y pagar la entrada para "culturizarce". Fue así como la cultura "Comercial" se gano el corazón de todos en el pueblo y "El Under" fue perdiendo vitalidad hasta llegar a quedar casi al borde de la muerte... casi... por que hubo un sobreviviente EL UNDER REPRESENTO!
No hay comentarios:
Publicar un comentario